Productividad a través del bienestar: proporciones adecuadas de reto, propósito, relaciones personales, emociones positivas y espacio para poner en juego las fortalezas propias de cada uno.
Motivación desde el protagonismo: la confianza y el coraje de tomar decisiones, la conciencia de ser capaz de aportar un valor diferencial en todas las situaciones desde la autenticidad y las fortalezas personales.
Compromiso, que surge de la conexión con un propósito; la verdadera razón de ser de cada individuo, equipo y organización, que se traduce en un impacto positivo en las personas y en la sociedad.
Colaboración, desarrollada a partir de una mejor comprensión de la diversidad, del funcionamiento de las relaciones personales y del liderazgo entendido como una relación de influencia mutua.
Resultados. Porque lo que llamamos éxito no es sino una consecuencia de lo que hacemos cada día, en cada conversación, en cada decisión.